La Organización Mundial de la Salud define a la hipertensión arterial como “el asesino silencioso” ya que, muchos de estos pacientes desconocen la enfermedad (hasta un 40%) y no están enterados de que la padecen al NO presentar síntomas que indiquen que algo está mal.
Se debe tomar en cuenta los factores de riesgo que pueden predisponernos a esta enfermedad, como son:
- Estilo de vida (personas con cargas laborales o familiares de mucho estrés)
- Sobrepeso y obesidad
- Tabaquismo
- Diabetes mellitus
- Trastornos del colesterol y triglicéridos
- Ansiedad
Como se dijo anteriormente, muchas personas no saben que la padecen porque no presentan síntomas y a menudo los signos y síntomas (cuando existen), se malinterpretan. La hipertensión arterial se desarrolla lentamente con el tiempo y puede estar relacionada con otras enfermedades crónicas como la diabetes.
La hipertensión arterial no se cura, sin embargo, se puede controlar de manera eficaz mediante el cambio en los estilos de vida y cuando fuera el caso con el uso de medicación diaria.
La hipertensión arterial es el aumento anormal y persistente de la tensión de la sangre en las arterias, misma que puede dañarlas, incrementando el riesgo de afectar a otros órganos.
Los pacientes con hipertensión arterial aumentan la posibilidad de sufrir:
- Infarto al corazón
- Accidente cerebrovascular
- Insuficiencia cardiaca
- Insuficiencia renal
- Problemas oculares que pueden llevar a la ceguera
- Problemas en la circulación que llevan a la amputación
- Hemorragias y embolias cerebrales
- Afectación en las arterias del cuerpo
Conforme aumenta la edad de la persona, la probabilidad de padecer hipertensión se incrementa (hasta en un 10% por década).
Esto se debe al estilo de vida que las personas manejan, con su mala alimentación y el sedentarismo. Es necesario que las personas tengan conocimiento y conciencia de que, si la hipertensión no se controla, puede provocar infarto de miocardio, ensanchamiento del corazón y, a la larga, insuficiencia cardiaca.
Hipertensión y Covid-19, es una combinación letal que ha tomado relevancia a raíz de la pandemia por la que estamos atravesando. La hipertensión arterial es un claro factor de riesgo para desarrollar la enfermedad por Covid-19 de forma grave. Se ha visto que los pacientes que son hipertensos tienen mayor probabilidad de presentar complicaciones diversas derivadas del coronavirus.
Cuando las personas son hipertensas, la probabilidad de que padezcan de neumonía por coronavirus aumenta de forma muy elevada comparada con una persona que no es hipertensa. Además, los síntomas de esta enfermedad en personas con hipertensión repercuten en la salud dañando otras áreas del cuerpo.
La prevención es la mejor medicina. La mejor forma de saber si una persona presenta hipertensión es tomando la presión arterial por lo menos una vez cada año; esto apoyado con la ayuda de un profesional sanitario; así como la revisión anual de factores de riesgo cardiovascular como el colesterol y los niveles de glucosa principalmente. Y, se recomienda hacer ejercicio por lo menos 5 días a la semana, al menos 1 hora al día. Si con estas medidas se detecta una elevación en las cifras tensionales se recomienda acudir a un facultativo para que encamine el tratamiento más adecuado para el paciente.
Dr. Javier Rosero Villarreal
Especialista en Medicina de Emergencias
Clínica Integral